Los hornos de leña han cobrado gran importancia en la últimas décadas como alternativa a la hora de llevar a cabo excelentes comidas, no solo por el ahorro energético que esto implica, en comparación con los hornos que trabajan a base de energía eléctrica, sino que además una cocina convencional o un horno eléctrico, difícilmente le den a  las comidas el gusto indescriptible que los hornos de leña pueden lograr, convirtiéndolas en un verdadero deleite al paladar.

Funcionamiento de los hornos de leña

 Funcionamiento de los hornos.

La diversidad de materiales utilizados para la elaboración de un horno, hacen que sea más fácil la acumulación de calor en el interior de este, de allí el hecho de que se logre una cocción más rápido de las comidas, ya que, este se calienta a cabalidad, obteniendo un mayor uso de la energía utilizada para su funcionamiento.

Hay quienes consideran inestable los hornos, ya que, creen que debido al material usado es posible que represente un riesgo al calentarse en exceso, pero ya sea de barro, ladrillo u otro material, los hornos están diseñados para retener el calor y liberar el humo por una especie de chimenea, por muy elevado que sea la temperatura del horno, si este ha sido elaborado por profesionales en el área, puede estar seguro de que los materiales no cederán a estas, puesto que han sido utilizados debido precisamente a su resistencia a las altas temperaturas.

¿Cómo encender lumbre en un horno?

  1. Si de hornos de leña se trata, la clave está en el tipo de leña que se use, muchos recomiendan la leña de roble e incluso la de encina, debido a que son las que permiten una mayor combustión dentro del horno, acelerando así el proceso de calentamiento del mismo, así que lo primero que debe hacerse en el proceso de encender un horno de leña, es conseguir leña de calidad.
  2. Organización de la leña, es otro factor determinante, los expertos consideran que la mejor forma de colocarla es logrando una estructura piramidal y tratando de cubrir toda la superficie donde va colocada la leña, para conseguir así mayor uniformidad en el proceso de calentamiento.
  3. Con la ayuda de un papel se proporciona el fuego a la leña, lo aconsejable es colocarlo debajo de esta y proporcionando el oxigeno suficiente para que la llama que se comience a generar cobre fuerza.
  4. Mientras la leña comienza a generar un poco de llama, se puede dejar la puerta del horno un poco abierta, esto le dará el oxigeno suficiente a la llama, incluso es necesario controlar la apertura del tiro de la chimenea del horno.
  5. Cuando todos los leños estén encendidos, el horno comenzará a calentarse completamente, esto se puede verificar cuando ya no hay demasiado humo dentro de este, es importante recordar que el humo excesivo se genera durante el proceso inicial de encendido de los leños.

Una vez logrado el calentamiento del horno, debe verificarse el consumo de la leña, en caso de ser necesario puede ir agregándose un poco más de leña en el proceso.